La limpieza regular de los oídos es fundamental para mantener una buena salud auditiva. El cerumen, o cera del oído, cumple una función protectora al atrapar polvo, bacterias y otros contaminantes. Sin embargo, una acumulación excesiva puede causar molestias, afectar la audición y aumentar el riesgo de infecciones.
 

Es crucial evitar el uso de objetos como hisopos de algodón, ya que pueden empujar el cerumen más profundamente y causar obstrucciones o daños en el tímpano. Si presentas síntomas como picazón, dolor, o disminución de la audición, en CliniMédical, ofrecemos una valoración mediante video-otoscopía para identificar infecciones, acumulaciones de cerumen, impactaciones y cuerpos extraños en el oído. Asimismo, realizamos procedimientos de limpieza auditiva con el objetivo de mantener una óptima salud auditiva.